El último día – Su graciosa majestad

Pue si hoy es el último día de mi estancia, mi larga estancia en Londres. Para ser que llevo aquí casi tres semanas no es que haya hecho mucho turismo pero no venía a eso.  Este era el motivo de mi viaje

1901622_10203098773571730_1211429361_nEsta es la cara que ponía la pobre cuando esta mañana he intentado  introducirla en el mundo de la música antigua de la mano de Jordi Savall.

Mientras fuera Londres se despedía de mi con lluvia y viento, como no podía ser de otra manera, mi nieta  luchaba por mantener el chupete en la boca y yo  elegía asiento para el viaje de vuelta su madre se iba a cumplir con un trámite burocrático importante. Y es que hasta esta mañana Abril, que así se llama la pequeña, oficialmente solo era el «Baby de mi hija» el padre no salía por ninguna parte. Ha sido esta mañana cuando finalmente en el antiguo ayuntamiento de Chelsea mi  hija ha procedido a inscribir una nueva ciudadana británica. Si, damas y caballeros tengo una nieta súbdita de su graciosa majestad.

Aquí es cuando la música barroca empezaba a surtir efecto

1795494_10203098845093518_581294034_nUna de las primeros asuntos que ocupó al feliz papa de la recién nacida criatura  fue intentar aclarar e: ¿de qué país es mi niña?.

La criatura es hija de padres con pasaporte español pero ha visto las nubes (porque la luz aquí es mucho decir) en Londres y uno piensa. ¿puede ser inglesa?.

Mi querido yerno con a priori buen criterio, decidió consultar con la embajada el resultado fue una interminable serie de opciones en plan: si quiere usted saber donde cenó ayer el señor embajador marque uno, si le importa un huevo donde cenó el señor embajador marque dos.  si esta hasta las narices de escuchar mis opciones marque veintidós y vagase a tomar viento.

Obviamente he exagerado pero por ahí va la cosa.  Lo mismo en el consulado solo que allí al menos tienes opciones para rellenar formularios y pedir hora, pero aclarar una duda existencial como ¿donde he de registrar a mi hija? de eso nada.

Tuvo que ser en un foro donde mi yerno encontrase la respuesta no completa pero si una parte muy importante que se resume en. «tu primero registrara como inglesa y después te vas al consulado y ya veremos, que este es un viaje de una sola dirección». Así que ante la duda la niña es hoy ciudadana británica cuando les den cita en el consulado ya veremos en qué acabe y si al final la niña tiene pasaporte español o de su graciosa majestad.

Por cierto que a la vista de lo dificil que al parecer resulta contactar directamente con la embajada o el consulado español  se me ocurrió pensar, ¿qué pasa cuando se produce una situación de emergencia?  Bueno pues llegados el caso mejor gastarse el dinero en llamar a  la tía juanita de pontevedra que seguramente ella se tomará más interés en sacarte del apuro, porque despee de un buen rato navegando por la web cela embajada española lo único que me quedó claro es

«Gonzalo de Benito se reúne con el ex primer ministro de Túnez y con Bernardino León»  y una foto muy mona del señoree embajador con el siguiente pie de foto:  El embajador Federico-Trillo con el actor Jordi Mollà y uno de los asistentes a la recepción ofrecida en la Embajada de España en Londres con motivo de la IX edición del Festival de Cine Español en Londres….  Un acto que dicho sea de paso tuvo lugar en septiembre del año pasado, vamos una noticia calentita calentita:

He echado un vistazo a la embajada francesa y va más o menos cela misma cuerda, un  stress que se lleva el embajador, vamos que  yo pediría hora en el cardiólogo para los dos para el francés y el español.

Entonces me he acercado virtualmente a la embajada de los Estados Unidos y no he tardado ni diez segundo en encontrar el siguiente enlace (U.S Citicen Service – emergency contact) y eso es lo que se espera o se debiera esperar de un servicio diplomático dar respuesta a los problemas y no una infinita serie de opciones de un contestador. Lo de que al señor embajador cuente entre sus aficiones la lectura, la cocina o el ciclismo y que le hayan concedido la Gran Cruz de la Estrella de Oriente (Taiwan) eso la verdad me importa bien poco, ahora… saber qué méritos hizo para ganarla, eso ya puede resultar más interesante.

Bueno y así es como ha quedado la princesa esta mañana después de 300 viajes de su augusta abuela para ponerle el chupete, colocar  de nuevo el tocado de la cabeza y la «Europa musical 1600-1650» con Jordi Savall.

1507694_10203098891174670_2130178437_nPara los papas hiper-responsables  que se leen todos los libros de crianza infantil y antes de que me denuncien, cuando he hecho la foto le he sacado el tocado de la cabeza y la niña sigue respirando.  Ay señor señor.

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