A veces pienso que la vida es una sucesión de buenos propósitos: Dejar de fumar, aprender inglés, perder esos kilillos, etc. Eso de los «buenos propósitos» es algo que suele hacerse con la llegada del año nuevo y también al terminar el verano, con el inicio del curso escolar. Yo, por aquello de ir a contracorriente, he hecho un buen propósito de primavera, quiero a aprender a alemán. Todos me dicen que estoy loca pero tampoco pretendo leer a Goethe en VO, mis aspiraciones son más modestas me conformo con ser capaz de pedir un café con leche descremada y … Continúa leyendo Buenos propósitos – Die Entführung aus dem Serail