Tradicionalmente septiembre y enero son los meses de los grandes propósitos: dejar de fumar, aprender inglés. Lo de apuntarse al gimnasio tiene otro timing estrechamente asociado a la «operación bikini».
Yo este septiembre también he hecho mi buen propósito, que he puesto en practica en octubre, que tampoco hay que ir con prisas.
Mi propósito ha sido cultivar las amistades. Esas amistades que por muy diversos motivos no frecuentas como desearías y debieras. Gente que realmente aprecias, con la que no quieres perder el contacto pero que por mil motivos cuando te despistas han ido a parar a ese agujero negro que es el día a día.
Huy hace mucho que no la veo, dices pero no haces nada por cambiar la situación.
En septiembre hice una lista de mis «amigos olvidados» y por cosas de agenda, el jueves ha acabado convirtiéndose en el día ese que:
¿Mamá hoy tampoco come en casa?
Continúa leyendo «Neri Hotel & Restaurante»