Bueno pues aquí nos tenéis reflexionando. No veas la de gente que esta tarde iba a reflexionar al Ikea y al Decathlon.

Mañana es el día, el día que mi nuera desea fervientemente que el Vocal primero sea un hombre/mujer responsable y acuda a su cita con la democracia a las 8 en punto de la mañana,  y que no le pase cómo a mi que cuando el referendum aquel de la Constitución Europea, sí aquel que votaron cuatro y el sargento, me tocó pringar en una mesa.

Anécdotas familiares al margen, mañana es el día en que los ciudadanos de Catalunya estamos convocados para depositar nuestro voto en las urnas. Esos y ningún otro son los números que cuentan porque son los únicos que se pueden contar.

Pero en política todo es relativo y los números más que ninguna otra cosa. Porque los números cómo las palabras no solo se cuentan sino que también se interpretan. No le extrañe pues que al final la única conclusión a que pueda llegar sea que aquí nadie ha perdido.

Pueden haber “distintas interpretaciones” “victorias morales”, avances significativos, retrocesos insignificantes, consolidaciones de proyectos, desplazamientos de votos pero derrotas, nunca.

Porque en política la palabra derrota simplemente no existe, salvo que uno se refiera al contrario.

Entonces quién gana.

Pues si por ganar entiende el que más votos obtiene eso digan lo que digan tarde o temprano con cuatro números se sabe. Pero si para usted ganar es sinónimo de mandar, entonces revise a fondo sus teorías porque en un universo donde la mejor forma de hablar es callar, donde un kilo de paja siempre pesa más y donde las cosas no son como son sino como se cuentan. Nada tiene de extraordinario que ganar no sea sinónimo de mandar. Y eso es así porque aunque en teoría las cosas sean de otra forma, a la práctica no todos los votos valen lo mismo. De eso aquí sabemos mucho. ayer en el mitín de cierre de campaña en el Palau Sant Jordi, por cierto él también llenó, Artur mas se emocionaba y es que no hay para menos porque en su caso la incognita es saber  qué pesará más si el «A la tercera va la vencida2 o el «No hay dos sin tres»

Personalmente creo que por más que lo quieran disfrazar unos y otros, esta vez si que habrá ganadores, pero sobretodo habrá perdedores. Vamos que puede que mañana el panorama politico catalán cambie y mucho y no me refiero solo a un cambio de gobierno. Creo que como decimos por aquí «més d’un sortirà escaldat» más de uno saldrá escaldado. En fin que la respuesta llegará mañana.