El tenor de la voz maravillosa y no lo digo yo, que ya lo llevaba puesto, o casi, una «t» solo una t al final de su apellido y lo que en él ya era cierto lo hubiera ratificado el destino.
Un destino perverso que le se lo llevó por delante de una forma cruel, por estúpida.
Ni tan siquiera se pudo decir aquello de «murió tras una dura batalla…» No, este tenor llamado a ser, sin duda uno de los grandes de la historia de la música terminó su carrera a los 35 por una mala caida. Cosas del destino.
Pero eso sí su voz está ahí.
Dalla sua Pace – Don Giovanni – W.A. Mozart
Dalla sua pace la mia dipende;
Quel che a lei piace vita mi rende,
Quel che le incresce morte mi dà.
S'ella sospira, sospiro anch'io;
È mia quell'ira, quel pianto è mio;
E non ho bene,
s'ella non l'ha.
De su paz depende la mía,
lo que le place me da vida,
lo que la hiere me da muerte.
Si ella suspira, suspiro también;
es mía su ira, su llanto es mío.
Y no tengo dicha
si ella no la tiene.
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Traducción del ària Kareol
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