Un día gris sin apenas viento, con el mar un poco movido, lo justo para quedar bien en foto y hacerme venir ganas de ver olas, olas de las de verdad.
Pero qué belleza de paisajes tienen por allí arriba y que no me digan eso de que el tiempo no acompaña, porque el tiempo es el que toca es el norte y el norte es eso.
La única cosa que me disgusta del norte, y mucho, son los bosques de eucaliptos, que llegaron allí un poco por capricho y casualidad que se convirtió en arbol ornamental en los pazos gallegos que durante la dictadura proliferaron de forma irracional siguiendo la estela de un desarrollo economico sin otro criterio que el dinero facil vendido como puestos de trabajo y progreso. Después con los años se ha visto que aquello fue un error, si permitio comprarse un seiscientos a media comarca pero ahora visto el daño que han hecho al paisaje y la fauna cuesta estar a favor. Pero claro juzgar decisiones de hace tantos años no es facil. De arbol ornamental pasó a ser una herramienta muy eficaz para desecar zonas lacustres donde la malaria proliferaba. Hasta que con Franco llegaron los planes de desarrollo y las papeleras. Los eucaliptos, matan el sotobosque, desplazan la fauna, desecan la zona, y para colmo son altamente inflamables.
Por suerte no todo está colonizado por los eucaliptos y hay mil oportunidades para sentarse y solo admirar.
Por cierto ese día agradecí, y mucho saber apañarmelas con Photoshop.
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Más información sobre el eucalipto en el norte. AQUI
Bendito sea el inventor de las entradas programada, gracias a él puedo aprovechar el parón estival para poner al día mis entradas viajeras esas que siempre se me quedan en el tintero.
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Estrella E 