Sexismo lingüistico, o donde empieza y acaba el buen sentido

Hay cosas que molestan. Por ejemplo ¿a quién no le molesta una piedra en el zapato?, a todo el mune claro y  quién dice un a piedra dice también el chirrido de una tiza sobre una pizarra. Esas son cosas que molestan a todos o a casi todos y nadie se priva de manifestar su desagrado. Pero hay otras cosas que aun molestando a muchos no todos están dispuestos a reconocerlo al menos en público.  Ahora que lo pienso, quizá debiera haber dicho.

«hay cosas que  aun molestando a muchos/muchas no todos/todas están dispuestos/dispuestas a reconocerlo al menos en público» una de esas cosas  es lo que se ha dado en llamar el lenguaje no sexista, eso que hacen los políticos especialmente en campaña de dividir sistemática el genero que no es lo mismo que el sexo.

Esa costumbre, hábito o moda, como queráis llamarla me saca de quicio «em treu de polleguera» que decimos aquí en Catalunya. Bueno pues hoy  he estado leyendo un informe escrito por Ignacio Bosque, Catedrático de Lengua Española de la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la Real Academia Esapañola de la lengua,  cuyo título es  Seximo lingüístico y visibilidad (lo segundo va por nosotras las mujeres).

Será que me hago mayor  y más sensible o que realmente el sentido común escasea tanto que cuando llegan a mis manos textos como este, cargados no solo de razón lo que según para quién seria discutible sino que además hacen uso de un redactado claro conciso, razonable, ordenado y sobretodo cabal. Pues nada que casi me emociono ¿qué ha dicho ese señor para que me lo tome así? Pues cosas como esta

Entre los aspectos que comparten las guías de lenguaje (el informe hace referencia a diversas guías de lenguaje  que más abajo encontraréis relacionadas)  no sexista destaca sobre todo una argumentación implícita que me parece demasiado obvia para ser inconsciente. Consiste en extraer una conclusión incorrecta de varias premisas verdaderas, y dar a entender a continuación que quien niegue la conclusión estará negando también las premisas. 

¿Cuales son esas premisas verdaderas?

La primera premisa verdadera es el hecho cierto de que existe la discriminación hacia la mujer en nuestra sociedad (…) 

La segunda premisa, igualmente correcta, es la existencia de comportamientos verbales sexistas.  (…)

La tercera premisa verdadera es el hecho de que numerosas instituciones autonómicas, nacionales e internacionales han abogado por el uso de un lenguaje no sexista (…)

La cuarta premisa, casi un corolario de las anteriores, es igualmente correcta. Es necesario extender la igualdad social de hombres y mujeres, y lograr que la presencia de la mujer en la sociedad sea más visible.  (…)

Para dar mayor consistencia  a su exposición el autor usa como referencia las palabras de una mujer y no de una mujer cualquiera.  Margarita Salas

Margarita Salas pronunció la conferencia inaugural del curso 2005-2006 en la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Se titulaba Experiencias de una vida dedicada a la investigación científica. En este texto, accesible en Internet, Salas explica las dificultadas sociales que tuvo que vencer en sus primeros años de investigadora. Hace en él una encendida defensa de la igualdad profesional y laboral de hombres y mujeres, y en particular de la necesidad de que la mujer acceda a puestos de responsabilidad en el mundo de la universidad, la política, la empresa y la investigación con igualdad de deberes y derechos respecto de los hombres. Solo a los redactores de las guías que menciono les sorprenderá que se incluya a sí misma en la referencia del sustantivo masculino científicos (“Yo creo que los científicos tenemos la obligación de hacer una difusión de la ciencia asequible, pero rigurosa”); que no intente excluir a las mujeres cuando habla de “los 40 doctorandos que se han formado en mi laboratorio”; que no pretenda dejar fuera a las niñas cuando explica que “un aspecto muy importante para la participación de la mujer en el mundo profesional es que haya facilidades para el cuidado de los niños”, ni tampoco a sus amigas cuando, al final de su conferencia, agradece a sus amigos su apoyo y su amistad a lo largo de su vida. 

Incidiendo en lo de la visibilidad de la mujer el autor sigue su razonamiento en esta línea

(…) el lector se preguntará probablemente si es o no sexista usar el adjetivo juntos, masculino plural, en la oración Juan y María viven juntos. Como este adjetivo “no visibiliza el femenino”, en este caso el género del sustantivo María, es de suponer que esta frase es sexista (…)  Tal vez el que la construyó debería haber dicho …viven en compañía para no ser discriminatorio con las mujeres. Pero, ¿qué hacer si el predicado fuera …están contentos, …están cansados o …viven solos? ¿Deberían tal vez usarse en estos contextos adjetivos que no hagan distinción en la concordancia de género, como alegres o felices, o locuciones que no la requieran, como en soledad? De nuevo, ninguna respuesta (…) ¿Será o no sexista el uso de la expresión el otro en la secuencia Juan y María se ayudan el uno al otro en lo que pueden? Como esta expresión tampoco visibiliza el femenino en la concordancia, cabe pensar que esta frase también es sexista. Si a un hombre o una mujer se le escapa la frase Ayer estuvimos comiendo en casa de mis padres, ¿estará siendo sexista? Seguramente sí, se dirá, puesto que el sustantivo padres designa aquí al padre y a la madre conjuntamente (…)  ¿Debemos entender tal vez que es correcto discriminar a las hembras en expresiones tan comunes como los perros, los gatos, los lobos o los jabalíes, o hemos de interpretar, por el contrario, que no es preciso que el género tenga aquí correspondencia con el sexo? Los que elijan esta última opción ¿habrían de argumentar tal vez que los animales no tienen dignidad, y que este es el factor que determina la visibilidad morfológica? De nuevo, ¿cuál es el límite? 

A continuación Ignacio Bosque; que ya me cae fenomenal pone un ejemplo práctico y no dudo que real

(…) los críticos del desdoblamiento léxico (ciudadanos y ciudadanas, etc.) construyen deliberadamente ejemplos recargados con el solo propósito de ridiculizar, a menudo en periódicos o en blogs, a quienes proponen dicho recurso visibilizador. Pero los fragmentos de la constitución de la República Bolivariana de Venezuela que oportunamente cita Ignacio M. Roca en el Boletín de la Real Academia 

Española (tomo 89, 2009, pág. 78) no constituyen ejemplos inventados por periodistas o escritores:

«Sólo los venezolanos y venezolanas por nacimiento y sin otra nacionalidad podrán ejercer los cargos de Presidente o Presidenta de la República, Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, Presidente o Presidenta y Vicepresidentes o Vicepresidentas de la Asamblea Nacional, magistrados o magistradas del Tribunal Supremo de Justicia, Presidente o Presidenta del Consejo Nacional Electoral, Procurador o Procuradora General de la República, Contralor o Contralora General de la República, Fiscal General de la República, Defensor o Defensora del Pueblo, Ministros o Ministras de los despachos relacionados con la seguridad de la Nación, finanzas, energía y minas, educación; Gobernadores o Gobernadoras y Alcaldes o Alcaldesas de los Estados y Municipios fronterizos y de aquellos contemplados en la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional.»

«Para ejercer los cargos de diputados o diputadas a la Asamblea Nacional, Ministros o Ministras; Gobernadores o Gobernadoras y Alcaldes o Alcaldesas de Estados y Municipios no fronterizos, los venezolanos y venezolanas por naturalización deben tener domicilio con residencia ininterrumpida en Venezuela no menor de quince años y cumplir los requisitos de aptitud previstos en la ley.»

Habrá quién dirá que esas cosas solo pasan en determinados países.  ¡Ja! y vuelvo a  las palabras de Ignacio Bosque; que suscribo  totalmente.

(…) se ve como algo enteramente natural que la autoridad, el responsable o el gestor que desdobla usuarios y usuarias o ciudadanos y ciudadanas se olvide de su desdoblamiento cuando ya no esté delante de un micrófono o de una cámara. Una vez abandone la tribuna o el estudio de grabación, dirá que “va a cenar con unos amigos”, sin intención de excluir a las mujeres, o que “tiene que ir al colegio a recoger a sus hijos”, sin que hayamos de suponer que no tiene hijas. Hablará, en una palabra, como todo el mundo. (…)

Recomiendo encarecidamente la lectura íntegra del informe  como también del artículo  ¿Es sexista la lengua española?  Álvaro García Meseguer.

Aquí tenéis algunos datos citados previamente y los enlaces correspondientes.

 

GUÍAS CITADAS ORIGEN DEL INFORME

AND: Guía sobre comunicación socioambiental con perspectiva de género. Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía, ISBN-978-84-96776-78-4, sin fecha.

CCOO: Guía para un uso del lenguaje no sexista en las relaciones laborales y en el ámbito sindical. Guía para delegadas y delegados. Secretaría confederal de la mujer de CCOO y Ministerio de Igualdad, Madrid, 2010.

GRAN: Guía de lenguaje no sexista. Unidad de Igualdad de la Universidad de Granada, Universidad de Granada, sin fecha.

MAL: Antonia M. Medina Guerra (coord.): Manual de lenguaje administrativo no sexista. Asociación de estudios históricos sobre la mujer de la Universidad de Málaga y Área de la mujer del Ayuntamiento de Málaga, 2002.

MUR: Guía de uso no sexista del lenguaje de la Universidad de Murcia. Unidad para la Igualdad entre mujeres y hombres, Universidad de Murcia, 2011.

UPM: Manual de lenguaje no sexista en la Universidad Politécnica de Madrid. Madrid, Unidad de Igualdad, Universidad Politécnica de Madrid, sin fecha.

UGT: Guía sindical del lenguaje no sexista. Madrid, Secretaría de Igualdad, Unión General de Trabajadores, 2008.

UNED: Guía de lenguaje no sexista. Oficina de Igualdad, UNED, sin fecha.
VAL: Igualdad, lenguaje y Administración: propuestas para un uso no sexista del lenguaje.

 

ENLACES

El mismo informe en el periódico El País Sexismo linguistico y visibilidad

El informe en la RAE  Sexismo linguistico y visibilidad de la mujer

4 comentarios en “Sexismo lingüistico, o donde empieza y acaba el buen sentido

  1. Te paso un extracto de un mail que acabo de recibir de una profesora de lengua española. Yo también lo soy (filóloga), pero de una lengua extranjera.
    Es lo siguiente:

    En castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos verbales.
    El participio activo del verbo atacar es «atacante»; el de salir es «saliente»; el
    de cantar es «cantante» y el de existir, «existente». ¿Cuál es el del verbo ser? Es
    «ente», que significa «el que tiene entidad», en definitiva «el que es». Por ello,
    cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que
    expresa el verbo, se añade a este la terminación «-nte».

    Así, al que preside, se le llama «presidente» y nunca «presidenta»,
    independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción.

    De manera análoga, se dice «capilla ardiente», no «ardienta»; se dice «estudiante»,
    no «estudianta»; se dice «independiente» y no «independienta»; «paciente», no
    «pacienta»; «dirigente», no dirigenta»; «residente», no «residenta».

    Y ahora, la pregunta: nuestros políticos y muchos periodistas (hombres y mujeres,
    que los hombres que ejercen el periodismo no son «periodistos»), ¿hacen mal uso de
    la lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua
    Española ? Creo que por las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les lleva a
    aplicar patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones
    ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores).

    Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían asociado en
    defensa del género y que habían firmado un manifiesto. Algunos de los firmantes
    eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto, el pediatro, el pianisto, el golfisto,
    el arreglisto, el funambulisto, el proyectisto, el turisto, el contratisto, el
    paisajisto, el taxisto, el artisto, el periodisto, el taxidermisto, el telefonisto,
    el masajisto, el gasisto, el trompetisto, el violinisto, el maquinisto, el
    electricisto, el oculisto, el policío del esquino y, sobre todo, ¡el machisto!

    SI ESTE ASUNTO «NO TE DA IGUAL», PÁSALO POR AHÍ, A VER SI LE TERMINA LLEGANDO A LA
    EX-MINISTRA DE «IGUAL-DA».

    Porque no es lo mismo ser UN CARGO PÚBLICO que UNA CARGA PÚBLICA.

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  2. Además de todos esos indigentes mentales e incultos que utilizan lo de presidente y presidenta e incorrecciones semejantes, me pregunto por qué siempre ignoran a las personas (no los personos) que habitan en lugares que no son la ciudad: el término «ciudadano» o «ciudadana» que tanto les gusta a todos los políticos sólo se refiere a los habitantes de las ciudades… Qué pasa con los que viven en pueblos, aldeas o en un medio rural cualquiera? Esos no votan y no pagan impuestos????????
    Panda de analfabetos, como si no tuviéramos problemas más importantes que contaminar el idioma con chorradas que sólo sirven para perjudicar la cultura y la lengua de la población en general.
    Besos, wapa!

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  3. Jo també vaig llegir l’article al País, i, menys alguna sortida fora de test amb un altre tema com les qüotes, que no venia al cas, en la part linguística estic molt d’acord amb el que diu aquest seny@r…..ai. vull dir senyor!

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