Pues como ya dije me he escapado unos días, esta vez por tierras de Castilla y León, lo digo así porque cuando yo iba al cole la cosa funcionaba así Leon por un lado y Castilla (la Vieja) por otro lado y visto lo visto estos días y digan lo que digan las leyes sigue siendo así, al menos eso se desprende de algunos cartelitos que vi por allí. Así que no somos solo los catalanes los que siempre andamos a vueltas con lo mismo .
Cuando vienes del otro lado de España, ir a León es toda una excursión excursión que se agrava por aquello de la España radial, al menos en lo que a carreteras se refiere.  Si eso ha mejorado bastante pero según por donde andas siempre acabas dando saltos de autopista a autovia (el matiz no es una tontería) las autopistas son de pago, las otras no. Y entre salto y salto una carretera normalmente  con demasiados camiones y no siempre en las mejores condiciones.

Nos planteamos el viaje con una parada intermedia y como esta vez íbamos de paradores la primera etapa tenía como destino Lerma, donde se halla ubicado el único parador de la provincia de Burgos.
Según datos de 2009 Lerma tiene una población que no alcanza los 3000 habitantes 100 de los cuales son monjas, lo que ya de por si tiene su mérito. En Lerma hay tres conventos de clausura, a saber: las carmelitas, las dominicas y las clarisas, estas últimas las más numerosas con una cifra de algo más de 70 religiosas, al parecer bastante jóvenes lo que tiene aún más mérito en los tiempos que corren.

Lerma tiene plaza mayor, como muchas otras poblaciones pero esta es grande muy grande, desproporcionadamente grande para lo que es la población. Tiene una superficie cercana a los 7000 metros cuadrados o lo que es lo mismo, es más grande que la plaza mayor de Salamanca, pero mientras una está llena de jóvenes o no tan jovenes esta está llena de coches.

Se utilizó y se utiilza como mercado, corral de comedias y coso taurino, Por ahí he leído que en ella se celebraba un espectaculo conocido como el del «toro enmodorrado» que consistía en que los nobles rejoneaban (torear a caballo) a los toros, sin ser matados, (bueno eso es un decir) porque esos nobles en lugar de clavarles un estoque, lo que hacían era arrearlos hacia un callejon que conducía directamente al barranco, donde morían despeñados. Lo dicho, un entretenimiento de nobles.

Una curiosidad es el Pasadizo del Duque, que al más puro al etilo del corridoio fiorentino que cosimo I encargo construir en 1565 para ir del palazzo Vecchio al Palazzo Pitti supuestamente para no mojarse los pies, Lerma tiene también su «corridoio» que en este caso unía el Palacio del Ducre y la colegiata de S. Pedro Apostol, este mas que para no mojarse los pies, creo yo que lo hizo para protegerse del viento,porque menudo ventarrón no hacía allí. Por Dios!

Lerma es villa ducal y ello se debe a Francisco Sandoval y Rojas, primer duque de Lerma, favorito del rey Felipe III. A él se debe la construcción del Palacio Ducal obra del arquitecto Francisco de Mora. En aquella época los palacios ducales podían tener 2 torres, no más, eso quedaba reservado para los reyes. Cuenta la leyenda que el duque que era muy espabilado (eso cuenta la leyenda) preguntó al rey si podía poner 2 torres en su palacio, así sin dar más datos y el rey que vete a saber lo que estaba haciendo en aquel momento no cayó en la estupidez de la pregunta ¿para qué pedir permiso si ya puede hacerlas? Total que cuando se quiso dar cuenta el duque de Lerma tenia su palacio con sus cuatro torres.
Hoy en día el palacio acoge un parador, que gira en torno a un espectacular patio, cubierto donde se situa la cafeteria. Las habitaciones, buena la habitación que tampoco es cosa de ir llamando a las puertas era francamente amplia con una magnifica vista sobre el parking/plaza.

Cenamos allí mismo a) porque tenía media pensión, b) porque no había mucho donde elegir.

Bien, muy bien. A nuestro lado una pareja de mediana edad, más mediana que nosotros; con pinta de irlandeses (pelirrojos, mejillas sonrosadas y sonrisa amplia) se zamparon un lechazo regado con buen vino de forma que al terminar las mejillas eran algo más que sonrosadas; bastante más. Bien muy bien, fue un visto y no visto, casi una parada técnica pero muy recomendable.
Y por si alguien pregunta ¿qué hay en Lerma? Bueno pues no muy lejos està covarrubias y Santo Domingo de Silos así que la visita a Lerma está plenamente justificada, especialmente si vienes de Madrid o por allí cerca, porque viniendo de Barcelona, la verdad pilla un poco lejos.

Mas información sobre Lerma
http://www.citlerma.com/Quienes%20Somos.html