– Hola

– Hola qué tal.

– ¿Me das la dirección de ese sitio?

– Sí claro, toma nota. Latitud: 41 grados 24 minutos 11,54 segundos Norte. Longitud: 1 grado 45 minutos 40,56 segundo Oeste.

Y dicho esto, mi amigo José Ramón, que aun sigue siéndolo se quedó tan ancho.

Primer problema: El GPS de mi marido no admite coordenadas. Así que recurrió a Google Maps.

– ¿estás segura de que estas son las coordenadas?

– Si ¿porqué?

– Porque esto nos lleva a Cariñena.

Pues no, Cariñena no era nuestro destino aunque alguna relación sí tenía, nosotros íbamos a la cooperativa vitivinicola de Vitalpe,

Él que diga la dirección cómo quiera. Y tú qué? …. «ay si mira qué gracia, me ha dado la dirección en coordenadas» y no eres capaz de preguntar ni cómo se llama el sitio.

– Vitalpe.

– Si ya y mira donde hemos llegado.

Ese no era el momento para decirlo pero una pasadita con la gamuza no estaría de más.

– No, no aquí ningún restaurante – decía mi marido a nuestro aun amigo – Carretera? pero estoy en mitad de un camino de cabras

Después de una larga negociación telefónica gracias a la cual nos dimos cuenta de que nos hallábamos a escasos 500 metros eso sí en línea recta.

Con lo fácil que hubiera sido decir aquello tan clásico de :

VITALPE

Polígono Industrial «Can Bas» parcela 5 – 08793 LAVERN SUBIRATS – Barcelona

Que la verdad tampoco es que aclare mucho pero que al menos deja abierta la posibilidad de pedir ayuda al viejo estilo.
¿Por qué íbamos a ese sitio? pues porque el primo del primo de nuestro aún amigo Josep Ramon es el responsable de esta planta donde se procesan las uvas desde su recogida en cualquiera de las 18 fincas asociadas hasta su venta a los productores de vinos y cavas de la zona DO Panadés. Para que quede más claro, la tierra donde nace Codorniu i Freixenet, por citar dos ejemplos.

Muy interesante la verdad, para ser que no pruebo el alcohol y a pesar de vivir en un pueblo de larga tradicional vitivinicola. Lo cierto es que no tengo ni idea. Bueno, hay gente cree que sí, pero la verdad es que solo tengo el vocabulario mínimo y una cierta gracia para distinguir si un vino es bueno o malo, para mí que al no beber nunca, tengo el gusto «virgen» pero por lo demás todo apariencia. Aunque en este tema la mayoría van como yo o peor y encima no lo reconoces.Por no saber, hasta ayer no sabía y mira que es ridículo, casi vergonzoso, no sabía como se obtenía el vino tinto.

Una deficiencia cultural que sospecho es común a mucha gente, pero es de esas cosas que casi da vergüenza reconocer en público, estoy segura de que mucha gente se va a la tumba sin saber que el vino tinto se obtiene de las mismas uvas empleadas para el vino blanco, la diferencia está en que para obtener vino tinto se ha de dejar macerar las uvas maduras CON PIEL en unas tinas donde permanecen el tiempo necesario,  mezclando el contenido de vez en cuando, de forma que, por decirlo de alguna manera así sencilla, la masa se «tiñe» , se prensa y ya tenemos vino tinto.

Allí supe cómo se recolecta la uva mecánicamente, con este trasto de aquí abajo que, a pesar de las apariencias, resulta ser bastante delicado con la materia prima.

Y pude conocer de primera mano todo el proceso que siguen las uvas desde aquí

Hasta aquí

He de aclarar que a ese vino aun le queda mucho camino por recorrer. Antes de salir de la planta será filtrado y después pasará a ser casi con toda probabilidad, junto con otros compañeros,  un cava en un buen cava (que personalmente tampoco bebo).

La visita tenía un cierto componente de riesgo. Primero no mancharse en la zona donde en aquel momento estaban prensando vino tinto pero sobretodo que en los 300 metros que separaban la planta del restaurante no hubiera ningun control de tráfico, porque mis amigos que si beben vino siguieron con mucha atención la última parte de las explicaciones.

– Esto es un xarello…

– Hum…

– Ahora probaremos un Macabeu

– hum…

– Como veis el Parellada tiene otro cuerpo

– Humm…

– Este de aquí es un merlot

– Humm…

Si fue una suerte que no hubiera ningún control, porque a pesar de que mis amigos mantenían intactas sus capacidades físicas y mentales y que en conjunto lo bebido no superaba una copa a lo sumo una y media, seguro que de haber tenido que soplar, ahora tendrían algún problema.

Espero que algún día me hagan soplar a mi, porque cómo dé positivo. Anda que no me voy a reír ni nada.

Sí la verdad es que fue una visita muy interesante.

Mas información:

San Sadurni d’Anoia

Cavatast

DO PENEDES