Pulpo Paul dixit

Pues nada que el pulpo ha hablado, es un decir, y que según él ya no hace falta que salgan a jugar porque esto está ganado.

Viendo esto lo primero que ha venido a mi cabeza ha sido l’avi Josep, el abuelo de mi marido. Un hombre que por su edad le tocó vivir aquella azarosa etapa de la guerra y lo que vino después;que lo pasó mal más que unos y menos que otros pero que al final haciendo balance tuvo una buena vida.

Sólo le faltó una cosa, acierto para elegir cuando morirse porque el pobre hombre después de tantos años sufriendo ante el televisor fue a morirse justo antes de que el Barça, aquel Barça que dirigía Cruyff y donde jugaba un jovencito de aspecto desgarbado de nombre Pep, ganase las 4 ligas y su primera copa de Europa.

En los últimos años de su vida a l’avi Josep le costaba un poco entender según qué cosas por ejemplo que al nacer mi hija no le pusieramos pendientes, que los niños se levantasen de la mesa antes de que él. A menudo le veías delante del televisor siguiendo algún programa exclamando una y otra vez «¡Quin disbarat!» (Qué disparate) y conste que en aquel tiempo aun no se había inventado ni «el tomate» ni el «sálvame».

No sé que habría dicho al ver la retransmisión en directo de un pulpo comiendo una almeja y es que Paul se ha convertido en el personaje por excelencia, con permiso de Puyol y su toalla, de este mundial.

Si falla estoy segura de que en este país aumentará el consumo de «Pulpo a feira», siempre mejor eso que un anti-depresivo.

Pero es que si acierta yo ya veo el 11 de julio declarado «Día Internacional del pulpo» y con esa manía que algunos tienen de poner a sus hijos el nombre de sus ídolos auguro para dentro de unos meses un elevado número de niños que llevaran de nombre de Paul, mejor Paul que Pulpo, claro. Habrá, si no lo hay ya, todo un merchandising alrededor de Paul, pins, pelotas, peluches, camisetas, disfraces etc. Los niños ya no dirán «Mamá, quiero un perrito» ahora querrán un pulpito.

Bueno qué más da, diga lo que diga el pulpo, jugar han de jugar, y la verdad quiero que ganen. Me gustaría que marcasen tres goles uno Pedro que sino me equivoco es canario, otro Xavi Alonso y el tercero Torres que el pobre me dicen que anda un poco alicaído.

No hace falta que marque ningún catalán porque el juego lo dirige Xavi y detrás está esa mole incansable que es Puyol.

A ver si al final va a ser que el fútbol logre eso que nadie ha conseguido «Puyol cohesiona España» La Vanguardia 8/7/2010.